Un hombre dominicano es acusado de homicidio involuntario luego de que Elijah Abreu, su bebé de tres se disparara a sí mismo en el pecho con un arma de fuego cargada que su padre dejó debajo de un mueble.
El dominicano José Hilario Abreu, de 28 años, fue procesado el viernes por poner en peligro la vida del niño de tres años el pasado 28 de marzo en su residencia en Pensilvania.
A Hilario se le acusa de dejar una pistola semiautomática cargada con un cartucho, debajo de un sofá, en su casa en Allentown, donde su hijo y un niño de dos años se encontraban sentados.
Según los fiscales del condado de Lehigh, Hilario había salido de la habitación cuando escuchó un fuerte disparo y regresó de inmediato, encontrándose a su hijo con una herida de bala en el pecho.
«Estaba desenfundada y descansando sobre una almohada en el sofá donde estaban sentados los dos niños pequeños», dijo el fiscal Gavin Holihan.
La policía llegó a la casa de la familia alrededor del mediodía, después de que la madre de Elijah llamara al 911 para informar que su hijo se había disparado.
El joven fue trasladado de urgencia al Hospital Lehigh Valley Cedar Crest, pero no pudo ser salvado, y su muerte fue declarada accidental.
La pistola de Abreu fue descubierta encima de una almohada en el sofá, apuntando hacia Elijah, y se encontraron residuos de bala en las manos del niño, dijeron las autoridades al periódico New York Post.
Abreu fue encarcelado con una multa de 250,000 dólares tras su lectura de cargos el viernes.
El representante Josh Siegel (D-Allentown) argumentó que la muerte de Elijah era «totalmente prevenible«.
«Sea un buen padre, un propietario responsable de armas y guarde sus malditas armas de manera responsable por el bien de su familia», dijo Siegel en un comunicado.