En Ciudad de México la Embajada de Ecuador no tiene representante desde septiembre de 2023. La única persona que ha estado este sábado en la sede era el encargado del mantenimiento de la sede. Por la mañana ha quitado una por una las fotografías de paisajes ecuatorianos que decoraban el exterior del edificio. A las cuatro había una manifestación convocada a las afueras de la sede diplomática contra el asalto de la Embajada mexicana en Quito. La respuesta en México ha sido una protesta pacífica que ha atraído a unas 100 personas que rechazaron la “agresión total” contra México por parte del Gobierno de Daniel Noboa. Las proclamas lo llamaban “fascista” y “terrorista”. Horas antes, el Gobierno mexicano había lanzado un mensaje para que la gente no acudiera a la Embajada para no caer en “provocaciones”.
La manifestación ha atraído a numerosas personas que se han pasado un altavoz que la mayoría de las veces reproducía proclamas dirigidas hacia el presidente ecuatoriano. Los asistentes lo han señalado por la detención en la Embajada mexicana en Quito del exvicepresidente Jorge Glas. El que fuera la mano derecha de los presidentes Rafael Correa y Lenin Moreno (2013-2018), sobre el que pesan dos condenas de corrupción en el país sudamericano, ha sido apoyado por los protestantes. “Agradece al cuerpo diplomático que puso su integridad física para intentar detener ese acoso y persecución contra el exvicepresidente Jorge Glas”, ha clamado la periodista Alina Duarte.
Del altavoz solo salieron peticiones de que fuera una manifestación pacífica. Sin embargo, uno de los protestantes, tras grafitear en el suelo la proclama “Noboa corrupto”, ha lanzado dos botellas de cristal a las vallas que protegían la sede ecuatoriana. Paradójicamente, mientras que el viernes la policía ecuatoriana entraba por la fuerza en la Embajada mexicana en Quito, este sábado en Ciudad de México el edificio ha estado custodiado por más de 50 agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la capital. En ningún momento han tenido que actuar contra los manifestantes.
La secretaria de Gobernación de México, Luisa Alcalde, hizo un llamado a través de las redes sociales para que la gente evitara ir a las protestas frente a la sede diplomática ecuatoriana. “Hacemos un llamado respetuoso a no acudir el día de hoy a la Embajada de Ecuador en México para evitar actos de provocación o violencia”, anunció en su cuenta de X —antes Twitter-. Una hora después, el presidente también llamaba a la tranquilidad. “Respetamos al pueblo hermano de ese país y a nuestros connacionales les pedimos comportarse con mucha prudencia para evadir el acoso y no caer en ninguna provocación”, lanzó López Obrador en sus cuentas oficiales. “Nosotros estamos aquí defendiendo pacíficamente nuestra soberanía nacional”, ha dicho un joven a toda voz.
Hacemos un llamado respetuoso a no acudir el día de hoy a la Embajada de Ecuador en México para evitar actos de provocación o violencia.
Como fue anunciado por la @SRE_mx el día de ayer, el @GobiernoMX presentará una denuncia ante la Corte Internacional de Justicia por…
— Luisa Alcalde (@LuisaAlcalde) April 6, 2024
Eduardo Pérez hizo 20 minutos en coche desde Satélite, en el Estado de México, para acudir a la manifestación. La noche anterior vio en la televisión las imágenes de la policía ecuatoriana entrando a la Embajada mexicana en Quito. “Lo que hicieron no es culpa del pueblo ecuatoriano, es culpa de los gobiernos. Pero indistintamente de si se aceptan o no, hay formas de como hacer las cosas”, piensa el ingeniero de 63 años. El hombre cree que el asalto a la Embajada es una “agresión total” a México. “No venimos a pelear. No sé por qué hay tanta policía. Solo venimos a manifestarnos y decirles que México está de pie”, razona. A su lado, un chico con pose militar que no quiere dar su nombre, mirando de frente al edificio, señala en tono duro que quiere “que se vayan del país”.
El último embajador, Francisco Carrión Mesa, dimitió en septiembre del año pasado. Fue nombrado en octubre de 2021 por el anterior presidente de Ecuador, Guillermo Lasso. Tras la renuncia de Carrión, ni el anterior mandatario ni Noboa designaron a un nuevo embajador. Actualmente, el país sudamericano solo tiene representación de un encargado de negocios, Luis Gustavo Espinosa, que este sábado no se encontraba en el edificio ecuatoriano. La policía capitalina comprobó que dentro del recinto no había personal diplomático. Solo se encontraba el empleado mexicano del mantenimiento de la sede, según han explicado los agentes a este medio.
La tensa relación entre México y Ecuador se precipitó después de que varios agentes de policía asaltaran la noche del viernes la embajada del país norteamericano en Quito para detener a Jorge Glas. Horas antes, el exvicepresidente, que llevaba en la sede mexicana desde diciembre, había recibido asilo político por parte del Gobierno de México y trataba de buscar un salvoconducto para salir de Ecuador. Noboa lo rechazó y ordenó su captura, que se materializó de manera abrupta. Glas fue trasladado inmediatamente a la cárcel de máxima seguridad de La Roca, en Guayaquil.
El presidente mexicano anunció inmediatamente una ruptura de las relaciones con Ecuador. “Se trata de una violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de México, por lo cual le he instruido a nuestra canciller que emita un comunicado sobre este hecho autoritario, proceda de manera legal y de inmediato declare la suspensión de relaciones diplomáticas con el gobierno de Ecuador”, publicó en sus redes sociales. El Ejecutivo mexicano ha insistido en que presentará una denuncia ante la Corte Internacional de Justicia por lo que consideran una violación grave al derecho internacional.
En la manifestación de este sábado no solo se ha señalado al Gobierno ecuatoriano. La protesta también ha apuntado hacia Estados Unido, que hasta el momento no ha condenado el ataque. La Organización de los Estados Americanos (OEA), a la que también pertenece el país norteamericano, sí lo ha hecho. “La secretaría general rechaza cualquier acción violatoria o que ponga en riesgo la inviolabilidad de los locales en las misiones diplomáticas”, ha expresado la institución en un comunicado. A la vez, varios Estados latinoamericanos han dado su apoyo al Gobierno mexicano por lo que consideran la violación del tratado de Viena de 1963, en el que las embajadas y consulados se consideran territorio del país que representan en otra nación.
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